El Partido Comunista de China se cree que está convirtiéndose cada vez más sospechoso de la influencia del cristianismo.
Seis personas, entre ellas cuatro pastores de la iglesia, han sido puestos en libertad en la provincia de Zhejiang, en la costa este de China, China Aid ha confirmado.
La organización de derechos humanos con sede en Texas, dijo ayer que al menos diez detenidos permanecen en las llamadas "cárceles negras", que no tienen estatus legal.Redacción oficial afirma que los detenidos se mantienen bajo "vigilancia domiciliaria en un lugar diseñado". China Aid ha tomado nota de que la tortura es común, y los reclusos se negaron físico, escrito o comunicación verbal con sus familiares o representantes legales.
Los seis eran líderes de la iglesia Zhou Jian, Huang Xiaoyuan, Cheng Chaohua y Wang Yunxian, y dos asistentes legales, Liu Peng y Fang Xiangui, que trabajaban para el abogado de derechos humanos Zhang Kai. Él aún no se ha lanzado.
El abogado de Fang dijo que estaba "sometido a una intensa presión psicológica, pero no tortura física" durante su detención.
Zhang ha estado desaparecido desde su detención en agosto, y es uno de los casi 300 abogados para ser arrestado en China desde el 10 de julio había representado más de 100 iglesias que luchan órdenes para retirar sus cruces en medio de una ofensiva contra los lugares de culto. En julio, escribió y distribuyó un 'Manual para activistas de la Cruz', asesorando líderes de la iglesia sobre cómo pueden utilizar la propia Constitución de China - que garantiza la libertad religiosa - la defensa de sus derechos.
El deterioro de la situación de los derechos humanos en China se elevó por los activistas en octubre, como presidente, Xi Jinping, hizo su primera visita de Estado a Londres. Visto como un enfoque de línea dura a varias partes de la sociedad civil, el liderazgo de Xi es motivo de preocupación significativa sobre todo entre la comunidad religiosa, cristiana Hoy se le dijo.
Activista de derechos civiles Chen Guangcheng marca de la demolición de la iglesia atraviesa "una declaración pública de la guerra a la comunidad religiosa internacional". Hasta 1.700 iglesias han sido demolidas o tenían sus cruces removidos en Zhejiang solo. Se cree que la provincia está en la mira debido a su gran población cristiana, y se teme que las campañas de demolición similares pueden ser enrolladas en otras partes de China.
El Partido Comunista se cree que está convirtiéndose cada vez más sospechoso de la influencia del cristianismo, que está experimentando un importante crecimiento en el país.Los informes sugieren que hasta 10.000 personas se están convirtiendo en los cristianos todos los días y si bien no eran más que un millón de creyentes cuando el partido comunista de Mao llegó al poder en 1949, no están ahora cree que son tantos como 100 millones. En 2030, un experto ha estimado que China será el hogar de más cristianos que cualquier otro país del mundo.
China el año pasado anunció planes para introducir su propia marca de la teología nacional y en mayo de 2015, Xi pidió una contención de las influencias externas. "Tenemos que manejar los asuntos religiosos de conformidad con la ley y respetar el principio de la independencia para ejecutar los grupos religiosos en nuestra propia voluntad", dijo en una reunión del PCCh de nivel superior. "Se deben hacer esfuerzos activos para incorporar las religiones en la sociedad socialista."
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