La discriminación religiosa es un problema generalizado en muchas partes de México, donde más del 80 por ciento de la población es católica.
Aldeanos armados asaltaron y destruyeron las casas de los protestantes en el pueblo de Leyva Velázquez, Chiapas, México, el 4 de enero, en el último ejemplo de la persecución religiosa en el país, según una organización de derechos humanos.
Entradas en el pueblo fueron bloqueados por los locales que obligan a los protestantes a huir a las montañas cercanas en lugar de buscar ayuda en un pueblo vecino, Jorge Lee Galindo, Director de Impulso 18,
Dos hombres, el Comisionado de la comunidad, Jiménez Hernández, y el agente municipal, Francisco Jiménez Santiz, se cree que son responsables de incitar a la violencia.
Esto no es un hecho aislado en la aldea. Según CPI, siete protestantes fueron encarcelados arbitrariamente cuando se negaron a renunciar a su fe en diciembre de 2015.
Protestantes son una religión minoritaria en México y "en las zonas rurales donde vemos la persecución, muchos pueblos y sus consejos están dominados por los adherentes al catolicismo sincrético", gerente de promoción de la CPI, Nathaniel Lance, dijo Christian Today.
El catolicismo es una religión sincrética formada por componentes del catolicismo y las creencias y rituales indígenas.
Las víctimas de la persecución son "al margen de la sociedad mexicana", dijo Lance.
"Como no habla español, rural, los cristianos protestantes, no tienen acceso a los recursos financieros, legales o políticas necesarias para poner fin a la persecución que sufren."
La persecución es probable que continúe ", siempre y cuando el gobierno mexicano continúa ignorando [él], y se niega a enjuiciar a los responsables", agregó Lance. Dijo que el gobierno es poco probable que comprometerse con la persecución como "no hay ningún incentivo político para tomar medidas".
A pesar Consitution de México protege la libertad de culto, el gobierno utiliza la Ley de Usos y Costumbres - que establece que la cultura y las costumbres indígenas deben ser protegidos - como excusa para no actuar.
"Ellos usan esto para decir que la persecución en estas áreas forman parte de la cultura indígena", dijo Lance.
"Hay poca medios o atención gubernamental prestada a estos casos, tanto a nivel internacional como en México, por lo que creando conciencia de la persecución es vital."
Personal de la Corte visitó México el año pasado y conservadora estima que hubo más de 70 casos abiertos de persecución religiosa contra comunidades cristianas minoritarias, con entre 20 y 100 víctimas cada uno, en los estados de Chiapas, Hidalgo, Oaxaca, Puebla y Guerrero. Esto equivale a miles de víctimas y sólo representa los incidentes que se han reportado.
La persecución a menudo comienza con "desacuerdos financieros, donde los líderes del pueblo quieren los protestantes para pagar por las fiestas religiosas, y otras cosas usadas para rituales católicos sincretistas," dijo Lance.
"Cuando los cristianos protestantes niegan a pagar, estas situaciones luego escalen a la conversión forzada intentado, encarcelamiento, expulsión forzada de los hogares, la quema de casas y amenazas de violencia."
Es importante señalar que la comunidad protestante no es la única víctima de persecución en México.En 2014, los sacerdotes más católicos fueron asesinados en México que en cualquier otro lugar del mundo, por lo general en la violencia relacionada cártel.
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