El Vaticano ha negado su responsabilidad en el trabajo infantil que presuntamente se lleva a cabo en tierras de propiedad de la iglesia en Uganda, afirmando que es la responsabilidad de la iglesia local.
Francisco en Uganda durante la visita en noviembre
Una investigación de la BBC afirma terrenos propiedad de la Iglesia Católica Romana en Kabale, Suroeste de Uganda se está utilizando para el trabajo infantil.
El terreno, propiedad de la Iglesia Católica y con vistas a una catedral católica, está cedido al Kigezi Highland Tea Company, que son a pesar de emplear a niños trabajadores.
La BBC se alertó al trabajo infantil en las plantaciones de Alex Turyaritunga, un ex niño soldado que ahora trabaja como enfermera con el ACNUR en Uganda.
Un supervisor en la plantación que trabajaba para Kigezi Highland Tea Company dijo a la BBC anónima que los niños hicieron el trabajo en la granja.
Los reporteros encontraron 15 niños que trabajan, la recolección de plantas de té y llevarlos hasta la colina empinada para ser plantados. También fueron recolección de basura y deshierbe.
Algunos de los niños, cuando se le preguntó su edad, dijo a los periodistas que se trataba de "10 años", antes de reír y volver al trabajo.
La edad más joven es legal que un niño trabaje es 14, sin embargo, las últimas cifras de la ONU estiman que el 30 por ciento de los niños entre las edades de cinco y 14 están trabajando.
Un funcionario local católica confirmó que la tierra era propiedad de la Iglesia Católica y que había habido "un acuerdo comercial entre la diócesis y Kigezi té de la montaña" desde 2013.
Los intentos de ponerse en contacto con el obispo de la diócesis local no fueron respondidas, y el Padre Lucien, su secretario, negaron que el trabajo infantil se llevaba a cabo en los terrenos propiedad de la iglesia.
El portavoz del Papa, Federico Lombardi, dijo que "si hay un problema para la iglesia local, no soy responsable de eso."
Turyaritunga no estuvo de acuerdo, diciendo; . "Niño por daños laborales niños psicológicamente me siento el Vaticano debe despertar y revisar la política comercial de la Iglesia Católica - o de lo contrario no va a haber peligro.
"Me siento al mismo tiempo, la Iglesia Católica no está listo para los negocios", añadió. "Es por eso que estoy llamando a la reforma política. Y sé que esta reforma política transformará la comunidad muy bien, porque no tendremos el abuso de menores, que no tendrá el trabajo infantil".
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